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FUNDAMENTOS CATOLICOS

Origenes del Cristianismo

OrĂ­genes del Cristianismo

Orígenes del Cristianismo

 

El cristianismo comenzó, como un movimiento religioso dentro del judaísmo, y así lo consideraron las autoridades romanas durante muchas décadas. Aunque la tradición afirma que uno de los discípulos de Cristo, Pedro, fundó la iglesia cristiana en Roma, el personaje más importante de los primeros tiempos del cristianismo. Esto se cree ya que Jesús le dijo a Pedro: Tú eres Pedro que significa “piedra” y sobre esta piedra edificare mi iglesia, a ti te entrego las llaves del cielo y todo lo que ates en la tierra será atado en el cielo y todo lo que desates en la tierra quedara desatado en el cielo.

Debido a esto es que prácticamente se Jesús fundamenta la iglesia en Pedro cuyo sucesor actualmente es el papa Benedicto XVI.

Después de Jesús fue Pablo de Tarso (c. 5-c. 67). Pablo se acercó a los no judíos y transformó el cristianismo de una secta judía en un movimiento religioso más amplio.

Llamado el “segundo fundador del cristianismo”, Pablo fue un judío, ciudadano romano, muy influido por la cultura griega helenística. Creía que el mensaje de Cristo debería ser predicado no sólo a los judíos, sino a los gentiles (los no judíos). Pablo fue pionero en la fundación de comunidades cristianas a todo lo largo de Asia Menor y en las costas del mar Egeo.

Fue Pablo quien proveyó un fundamento universal para la difusión de las ideas de Cristo. Enseñó que Cristo era, en efecto, un Dios redentor, el hijo de Dios, que había venido a la Tierra para salvar a todos los seres humanos, pecadores, de hecho, a causa del pecado original cometido por Adán al desobedecer a Dios. Con su muerte, Cristo había expiado los pecados de la humanidad y había hecho posible que todos los hombres y mujeres experimentaran un nuevo comienzo con la posibilidad de la salvación personal. Aceptando a Cristo como salvador, ellos también podrían ser salvados.